La mediación les da la oportunidad a los padres de crear soluciones amistosas y duraderas incluso en situaciones difíciles, todo ello para el interés superior de los menores. Con la ayuda de los mediadores, se facilita una discusión estructurada en la que se pueden tener en consideración las necesidades de todas las partes.

En los casos de conflictos familiares internacionales, la mediación tiene los siguientes objetivos:

• Restablece la comunicación entre los padres
• Recupera la confianza entre los padres
• Pone al menor de nuevo en el punto de mira
• Suaviza las disputas
• Es un espacio seguro y confidencial en el que pueden surgir nuevas ideas
• Permite que los padres se involucren en asuntos que les afectarán en el futuro
• Concede a los padres la oportunidad de llegar a un acuerdo flexible que el juzgado quizá no ofrezca
• Es rápida, accesible y asequible
• Puede tener lugar al mismo tiempo que los procedimientos judiciales

En los casos de sustracción internacional de menores involucramos a las autoridades y grupos profesionales relevantes y hemos creado una red internacional de mediadores que están especialmente formados para ayudar en estos casos.

La MiKK ofrece también información gratuita sobre las posibilidades y límites de la mediación en cada caso individual y ayuda para organizar una comediación internacional.